LECTURA DEL DIA: LUCAS 1:5-25
(Jueves 5 Marzo 2020)
Juan el bautista fue un hombre extraordinario, con un
llamamiento único, su nombre fue escogido por el mismo Dios, significa que Dios
es bondadoso, su nacimiento fue un milagro, y su padre recibió la promesa y cisión
de quien sería Juan y de lo que haría. Lucas 1:13-17 dice:
Pero el ángel le dijo: ¡No tengas miedo, Zacarías! Dios ha oído
tu oración. Tu esposa, Elizabet, te dará un hijo, y lo llamaras Juan. Tendrás
gran gozo y alegría y muchos se alegraran de su nacimiento, porque él será grande
a los ojos del señor. No deberá beber vino ni ninguna bebida alcohólica, y será
lleno del espíritu santo aun antes de nacer.
Y hará que muchos israelitas
vuelvan al señor su Dios. Sera un hombre con el espíritu y el poder de Elías;
preparara a la gente para la venida del señor. Inclinara el corazón de los
padres hacia los hijos y hará que los rebeldes acepten la sabiduría de los
justos.
Quizá a veces sentimos que nuestra vida no ha sido tan espectacular,
como lo que hemos leído sobre Juan, pero algo aprendo de este pasaje.
Dios tiene un propósito para cada uno de nosotros, una razón
por la cual nos trajo a este mundo y una visión muy particular para nuestra
vida, el salmista decía en salmos 71:5-6:
Oh señor, solo tú eres mi esperanza; en ti he confiado, oh
señor, desde mi niñez. Así es, estás conmigo desde mi nacimiento; me has
cuidado desde el vientre de mi madre. ¡Con razón siempre te alabo!
Si estas en esta tierra, has sobrevivido una enfermedad, si
en medio de la escasez te has levantado o si nunca te ha sobrevenido calamidad,
hay buenas noticias: Dios está contigo y lo estará. No pienses que no hay razón
para que vivas o que tu vida no tiene nada de especial.
Solo busca en Dios tu propósito y lo encontraras.
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