LECTURA DEL DIA: JOSUE 3-1-17
(Viernes 31 Enero 2020)
Nos gustan los logros, el éxito, las ganancias, los
resultados, el reconocimiento, la realización y las conquistas, pero somos muy
pocos amigos del esfuerzo, el trabajo duro, la perspectiva y el hecho de pagar
un precio por lo que creemos que vale la pena. Josué estaba por iniciar la
conquista y se puso en diligencia manos a la obra lo más pronto que pudo.
Josué: 3-1 Muy de mañana, Josué y todos los israelitas
partieron de Sitím y se dirigieron hacia el rio Jordán; pero antes de cruzarlo,
acamparon a sus orillas. Otra versión dice así: y Josué se levantó muy de
mañana; y el y todos los hijos de Israel partieron de Sitím y llegaron al Jordán,
y acamparon allí antes de cruzar.
No dice que fue a las 10 de la mañana, si no muy de
mañana. Si levantar a una familia de 4 es complicado, imagina levantar a un
pueblo de miles de miles, tenían que levantar sus tiendas y recoger sus cosas… ¡Avanzar
todos juntos era un esfuerzo muy grande!, pero lo hicieron, la conquista requería
este tipo de actitud. El pasaje no dice: se levantó el pueblo, dice: se levantó
Josué y todo Israel.
Si queremos que la gente con la que trabajamos, con los
que lideramos, o que nuestra familia se esfuerce y haga bien las cosas, debemos
poner el ejemplo. Josué puso el templo, él se esforzó. Haríamos bien en cambiar
nuestra actitud en el trabajo, en casa, en el ministerio y en la vida, no veo a
Josué quejándose, levantándose tarde, sino con una actitud de esfuerzo o de
diligencia.
La biblia dice en Proverbios: 10-4, la mano negligente
empobrece; más la mano de los diligentes enriquece. Vamos a poner actitud
correcta en todo lo que hacemos.

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