LECTURA DEL DIA JOSUE 5:1-12
(Viernes 7 Febrero 2020)
A veces nos preocupa lo que los demás piensen de nosotros, nos preocupa si la gente cree que somos capaces de hacer algo o si ven potencial en nosotros.
Tratamos de impresionar con nuestras palabras de convencer, pero la verdadera manera de hablar fuerte y contundente sobre nuestra capacidad, nuestra pasión, nuestras ganas de cambiar o de hacer algo es con nuestras acciones.
La Biblia dice en Josué 5:1:
Cuando todos los reyes de los amorreos que estaban al otro lado del Jordán al occidente, y todos los reyes de los cananeos que estaban cerca del mar, oyeron como Jehová había secado las aguas del Jordán delante de los hijos de Israel hasta que hubieron pasado, desfalleció su corazón; y no hubo más aliento en ellos delante de los hijos de Israel.
Josué no hizo una campaña para ir a decirles a sus enemigos que ellos eran un gran ejército, que tenían mucho potencial, gran experiencia o que tenían un ejército innumerable.
Las noticias empezaron a correr, quizá empezaron como pequeñas conversaciones entre las familias, luego con la gente del pueblo, llegando a los líderes principales hasta que inevitablemente oyeron, no por las palabras de Josué, sino de las obras que Dios había hecho a través de él, esto basto para que su perspectiva cambiara drásticamente.
No luches por convencer con tus palabras a otros, pide a Dios que te ayude y ponte a trabajar en tu sueño; en los cambios en tu vida, en la construcción de tu liderazgo, actúa. Las obras son mensajes más poderosos que las palabras.
No digas “Quiero ser un buen esposo” esfuérzate por hacerlo; no digas “Quiero cambiar”, con la ayuda de Dios procúralo con todas tus fuerzas y, con determinación, levántate una vez más.
No trates de impresionar a tus líderes con tus palabras, recuerda, las acciones hablan más que las palabras y nos evitan la presión de seguir pensando en lo que los demás piensan sobre nosotros.
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