LECTURA DEL DIA: SALMOS 5:1-12
(Martes 25 Febrero 2020)
La felicidad y la alegría no son lo mismo. La felicidad se
basa en las circunstancias de la vida; La alegría no.
La palabra felicidad tiene un sentido de ausencia de
inconvenientes o tropiezos, lo que nos indica que es circunstancial. Podemos
sentirnos felices cuando en la vida nos va bien.
No hay nada malo en la felicidad; simplemente palidece en comparación
con alegría. En salmos 5:11 dice: Pero que se alegren todos los que en ti
buscan refugio; ¡que canten siempre jubilosos! Extiéndeles tu protección, y que
en ti se regocijen todos los que aman tu nombre.
Como creyentes, podemos conocer la alegría incluso en medio
del sufrimiento. La alegría abarca la perspectiva general, abrazando la muerte
de Jesús en la cruz, el perdón de nuestro pecado y la promesa de la vida eterna
con el Dios todopoderoso y santo en el cielo, un lugar sin dolor ni lágrimas,
sin tristeza ni sufrimiento.
A diferencia de la felicidad la alegría no depende de
nuestras circunstancias, depende de Jesús, ¡y esa es una razón para gritar de alegría!
Padre, ayúdame a ver tu alegría verdadera y eterna, en los
momentos más difíciles recuérdame que tú eres mi gozo y mi salvación.
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